¡Hola mis niños y jóvenes amados!
Qué gran alegría verlos de nuevo. Me da tano placer tenerlos en mis jardines, escuchar sus cantos, juegos, risas, correteos y locuras. Les he extrañado mucho, ¿saben?. Me hacían tanta falta, pues ustedes son la razón de mi existir.
A pesar de que los señores de servicio han cuidado muy bien de mi, nunca es igual sin ustedes.
Abrir mis puertas y ver entrar cada día a los diferentes guías y estudiantes según su grupo, me emocionó casi hasta las lágrimas. Estoy seguro de que estaban esperando pacientemente en sus casas, con mamis y papis, este gran día, igual que yo. Y aunque ahora caminan con mascarillas, respetan el distanciamiento, comen separados, y acatan todas las nuevas normas de bioseguridad (lo que me impide verlos abrazarse y chocarse en el fútbol), estoy feliz, súper feliz de compartir de nuevo con ustedes todo mi ser.
Le doy gracias al Papá Dios de estar juntos otra vez. No hay nada de qué preocuparse si seguimos las normas al pie de la letra. Yo estoy listo, sé que ustedes también.
Les enviamos todo nuestro amor.
El Cole y Trix